XIV Early Music Morella
Del 18 al 24 julio 2025
CARMINIS
Early Music Morella celebra con Carminis su XIV edición. La traducción usual de carminis del latín es canción y en su clasificación formal de género, atendiendo a lo que en latín y griego se conoce como neutro, encontramos una manifestación abstracta que abarca un concepto mucho más amplio que el designado por el masculino o el femenino, por lo que la traducción adecuada no sería tanto canción sino conjunto de canciones y todo lo vinculado con ellas. En este mundo de canciones y todo lo que a ellas se vincula nos adentramos en esta nueva edición del Early Music Morella, evidentemente delimitadas entre la Edad Media, el Renacimiento y los albores del Barroco.
La composición musical medieval se basó principalmente en la monodia. Aunque desde el siglo XI existían técnicas de notación musical precisas en cuanto a las alturas, estas composiciones rara vez se escribían en el momento de su creación debido a la prevalencia de la tradición oral en la transmisión musical. Muchas de estas obras solo se transcribieron cuando alcanzaron suficiente difusión y notoriedad, justificando su inclusión en cancioneros. A veces, podía pasar hasta un siglo y medio entre la composición y su transcripción, y en muchos casos, solo se transcribía la letra, perdiéndose la parte musical para siempre. En esta edición del EMM, se aborda este repertorio monódico vinculado a la poesía lírica, dramática o narrativa, desde la perspectiva de los trovadores, cuyo arte se cultivó en Provenza y se extendió internacionalmente desde el siglo XI, especialmente en Occitania, Navarra, el reino de Aragón y el norte de Italia. También se incluye el trabajo de los troveros, poetas líricos en lengua d’oïl, que desarrollaron su actividad en el norte de Francia entre el siglo XII y principios del XIV.
La lírica galaico-portuguesa se desarrolló en el siglo XII, inspirada en la lírica trovadoresca. Además de los géneros amoroso, de escarnio y sacro, introdujo una temática original: la cantiga de amigo, en la cual el poema es expresado por una mujer. La mayoría de estas cantigas no se han conservado con su música. Sin embargo, las Cantigas de Santa María del siglo XIII, con 427 piezas, sí preservan sus melodías. Estos textos, compuestos o recopilados en parte por Alfonso X El Sabio, narran milagros de la Virgen María, quien es ensalzada como una dama de la poesía trovadoresca, convirtiendo al rey castellano en el «trovador de la virgen”. En paralelo, los Minnesänger (trovadores alemanes) desarrollaron su arte en las cortes germánicas durante los siglos XII y XIII, aunque se han conservado pocas melodías de ellos, principalmente en manuscritos del siglo XV. Desde la perspectiva de la monodia religiosa en latín destacan el Laudario di Cortona y los Carmina Burana, además de tropos, secuencias e himnos. Ejemplos de este repertorio se encuentran también en el Códice Calixtino (siglo XII) de la catedral de Santiago de Compostela, una colección de cantos para ceremonias jacobeas, y en la obra musical de Hildegard von Bingen, compuesta para las monjas del monasterio de Rupertsberg, donde fue abadesa.
Durante el Renacimiento la canción polifónica profana experimentó una notable expansión y desarrollo estilístico en el siglo XVI con formas como la frottola, villancico, villanela, chanson, madrigal y ensalada. Este periodo marcó una emancipación progresiva de la esfera civil respecto a la religiosa, influenciada por el ideal cortesano descrito en Il Cortegiano (1528) de Baldassarre Castiglione, emulado en toda Europa. Además, hubo una interacción entre géneros aristocráticos y populares. El siglo XVI abandonó las formas fijas de la música medieval, adoptando géneros de raíces populares y estilo homofónico, como la frottola y villanella en Italia y el villancico en España. La invención de la imprenta, comenzando con la publicación del Odhecaton de Ottaviano Petrucci en 1501, facilitó la difusión musical y permitió la existencia de los primeros éxitos europeos, como la canción «Mille regretz» de Josquin (ca. 1520), favorita del emperador Carlos V. La influencia de estas canciones también se reflejó en la música religiosa con las Misas Parodia, donde los compositores utilizaban composiciones polifónicas preexistentes (como motetes, chansons o madrigales) para unificar los cinco movimientos de la Misa (Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei).
Celebramos en este 2025 el quingentésimo aniversario del nacimiento del gran compositor renacentista Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-1594). La propuesta de conmemoración se centra en el programa que estrenará AvocalCdM, la academia de Capella de Ministrers, en torno al Cantar de los Cantares (Cantica Canticorum) del gran maestro italiano. También conmemoramos con el Llibre Vermell el milenario de Santa Maria de Montserrat, fundado en el año 1025 por el abad Oliba, obispo de Vic y abad de Ripoll, y que tanta vinculación tiene con la Dansa de la Mort de Morella.
Todo ello sin dejar por ello de ahondar en esta aventura musical en las prácticas instrumentales, la mensuración, la teoría y las técnicas de composición en la Edad Media y el Renacimiento, los inicios de la escritura musical y sus técnicas de notación, la música oral y escrita y sus influencias mutuas además de las músicas de carácter instrumental o religioso. La combinación de elementos de la música histórica junto con los de tradición oral forman la esencia de Early Music Morella, músicas para entender, comunicar, escuchar, interpretar y disfrutar desde su conocimiento y razonamiento. En esta edición, además de los conciertos del Festival y el Curso de perfeccionamiento instrumental y/o vocal, se podrá disfrutar de multitud de actividades paralelas: visitas guiadas, exposiciones, conferencias, Med_Ren Jamsessions, talleres de construcción de instrumentos y pondremos especial atención a las acciones de promoción internacional, actividades de carácter social y de difusión y promoción de la música antigua para jóvenes, mayores y colectivos desfavorecidos. Será un placer compartirlo con todos vosotros.