Capella de Ministrers
Carles Magraner

Capella de Ministrers
Carles Magraner
Sixena

Lunes, 24 julio 2023.
19:30 Iglesia de San Juan


Información

Èlia Casanova, voz
Beatriz Lafont, voz
Laia Blasco, voz
Maria Morellà, voz
Robert Cases, arpa
Carles Magraner, viella

Procesional de las religiosas de la sagrada, soberana e ínclita orden militar de San Juan de Jerusalén (s.XIV-XV). Música y liturgia en un noble monasterio femenino: el Real Monasterio de Sijena

Con el fin de reunir el rezo de las damas nobles del Reino y Corona de Aragón, se fundó en 1188 por deseo de la reina doña Sancha de Castilla, esposa del rey Alfonso II de Aragón, el Real Monasterio de Sijena (Huesca), con religiosas de la Sagrada, Soberana e Ínclita Orden Militar de San Juan de Jerusalén. Los avatares de los dos últimos siglos (robos napoleónicos, disolución del patrimonio tras la desamortización, y la amplia destrucción del monasterio en 1936), dificultan la investigación, aunque ello no reduzca el interés que suscita este antiquísimo e insigne cenobio femenino para los estudiosos de la historia y de las bellas artes, mostrando con este programa su importancia musical.
Mínima es la documentación que conservamos en la actualidad, pero suficiente para mostrar la relación que se dio entre nobleza, liturgia y música. El estudio de las fuentes, tanto litúrgico- musicales como administrativas, permite recrear y recrearnos en una cuidada, sistematizada y en no pocas ocasiones particular práctica del canto dentro de la liturgia que perduró durante siglos como símbolo identitario de esta fundación real. Su Ceremonial (1588) es el compendio de éstas, describiéndolas y especificando los espacios arquitectónicos del cenobio y ajuar utilizados para su práctica, estando musicalmente confirmadas y adornadas por su Procesional (s. XIV-XV).
El presente programa nos trasladará, mostrando una riqueza melódica, tres de los momentos más significativos del año litúrgico: la festividad de San Juan Bautista, cuyos cantos evocarían a las religiosas su profesión en el monasterio; la celebración del Mandatum del Jueves Santo, que tanto interés tuvo la reina fundadora en sistematizar como ejemplo de dedicación a los pobres en una fundación hospitalaria; y la intensidad de la Pascua, manteniendo más allá de Concilio de Trento la representación de la Visitatio sepulchri, en este caso, el denominado «canto de los ángeles de Pascua». Alberto Cebolla